La Gran Muralla China era uno de los lugares que más ilusión nos hacía del viaje. Pero cuando empezamos a buscar nos surgieron muchas dudas sobre qué tramo visitar. No queríamos hacer cola para andar por la muralla, pero tampoco queríamos alejarnos mucho de Pekín o hacer un tramo complicado.
Hay muchos tramos, la muralla es inmensa, pero si vas y vienes desde Pekín, algunos tramos son más viables que otros.
Alguno de los tramos se puede acceder mediante transporte público y otros necesitas un conductor o es más complicado el acceso.
Un amigo nuestro visitó anteriormente la muralla china y nos recomendó un conductor que lo llevó a un tramo que no era muy popular pero que le gustó mucho y había poca gente. Así que después de buscar y no encontrar demasiado de ese tramo, nos fiamos de él y contactamos con el conductor.
También, si quieres encontrar menos gente, hay que tener en cuenta que las excursiones y los autobuses suelen ser por la mañana, por lo que es en ese período cuando habrá más gente.
A la hora de escoger el tramo depende de lo que busquéis. Si no os importa que haya tanta gente y preferís un lugar de fácil acceso, o si preferís buscar lugares menos concurridos, aunque sea de acceso más complicado.
Badaling: uno de los más concurridos de la gran Muralla china.
Este es uno de los tramos más famosos y concurridos de la Muralla. Puede estar muy lleno, y nos dijeron que a veces incluso era difícil caminar debido a la cantidad de personas. Sin embargo, al ser uno de los tramos más visitados, está muy bien conservado.
La ventaja es que el camino es mucho más accesible para todo el mundo.
Mutianyu
Mutianyu es, junto a Badaling, uno de los tramos más visitados de la muralla. Es una parte bien conservada y renovada de la Gran Muralla China. Está a unos 80 km de Pekín, un poco más lejos que el tramo de Badaling.
En este tramo hay un teleférico que te lleva desde la base hasta la muralla. Este teleférico facilita el acceso a la cima para evitar subir escaleras.
También hay un tobogán que se puede usar para descender desde la muralla.
Es tan turístico que hay diferentes restaurantes y tiendas como, por ejemplo, un Kentucky Fried Chicken.
Jinshanling
Este tramo suele haber poca gente y hay secciones restauradas y originales. Se encuentra más alejado de la capital. Está a unos 150 kilómetros de Pekín, a unas 2 o 3 horas en coche.
Es una zona muy bonita y con partes bastante elevadas. El camino puede ser complicado, con pendientes a lo largo del tramo.
También está el tramo de Simatai, que es similar a Jinshanling.
Huanghuacheng: el tramo de la muralla china que visitamos
Es un tramo que combina la muralla con un bonito lago, y es el que nosotros escogimos.
La sección de Huanghuacheng de la Gran Muralla China se encuentra a una distancia similar a la de Mutianyu, alrededor de 80 kilómetros.
Nosotros no encontramos a casi nadie, y aunque es cierto que algunos tramos no están bien conservados, eran más originales y disfrutamos mucho del recorrido con muy poca gente.
Fuimos a este tramo porque queríamos evitar las multitudes (lo cual puede ser complicado en China) y porque no fiamos de nuestro amigo. Nos pusimos en contacto con el conductor, y él nos explicó las diferentes zonas, recomendándonos esta en particular.
No entramos por un acceso oficial; se trataba de una especie de granja o una casa junto a la muralla que tenía algún acuerdo con nuestro conductor para permitirnos el paso. Aunque la entrada fue un poco peculiar, valió la pena una vez que llegamos allí.
El conductor/guía nos esperó en la zona donde habíamos comenzado, y tuvimos tiempo suficiente para explorar la muralla antes de regresar a donde él estaba y emprender el viaje de vuelta. Llegamos a Pekín por la tarde.
La Gran Muralla China nos impresionó mucho, y sobre todo, disfrutamos de visitar un lugar mucho menos concurrido de lo que esperábamos. Siempre guardaremos un bonito recuerdo de ese día en nuestra memoria.
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